Читать книгу Desde el suelo онлайн
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El potente poder de su imaginación lo transportó a lugares infinitamente distantes, al margen de todo lo real. Creó y edificó en su mente un mundo mágico y lleno de fantasía. Pudo obtener papel y lápiz, y con esos dos sencillos y admirables objetos comenzó a escribir…
Cuando Galindo dio su primer paso fuera de aquella terrible prisión, se encontró desamparado, sin rumbo, solo y perdido. La posibilidad de poder retomar un nuevo sistema de vida borrando el pasado sería muy difícil, o casi imposible. Llamó a muchas puertas y todo eran rechazos y portazos cuando descubrían dónde había pasado los últimos años de su vida. Aunque no perdía la esperanza, comenzaba a desechar la idea de poder integrarse nuevamente en el mundo laboral y social. Nunca quiso regresar a su pueblo natal ni pedir ayuda, estaba seguro de que se la hubiesen negado.
El tiempo pasaba y sus fuerzas se agotaban. Los pocos objetos de valor que poseía los empeñó y pudo subsistir un poco más. Decidió recitar sus poemas y versos, pero ¿dónde?, ¿quién le escucharía? Sus escenarios fueron las esquinas, plazoletas, par-ques, jardines y otros tantos lugares donde quizá hoy alguien lo recordará. La colecta al fin del día la empleaba en un plato de comida y una cama en un albergue caritativo.