Читать книгу Más allá de las caracolas онлайн

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Otra vez mi edad volvió a presentarse frente a mí en forma de una muralla infranqueable. Pensaba que era imposible que yo pudiese gustarle a Nina, que era mi deseo el que me hacía ver indicios y mensajes inexistentes de seducción, e intenté apartar aquellas ideas de mi cabeza. No podía permitirme esas tonterías. Me gustaba, por supuesto que me gustaba, me gustaba muchísimo, pero tenía que volver a gobernar mi vida. No podía dejarme llevar por mis emociones desbocadas o terminaría haciendo el ridículo. En realidad, ya sentía que lo estaba haciendo simplemente por desearla… Pero ¡cómo me atraía y me estimulaba aquella mujer!

Volvió a pasar una semana, que se me hizo eterna porque no volvimos a coincidir. No conseguía quitármela de la cabeza. Era agotador, porque mi inteligencia racional me invitaba a hacer todo lo posible para no volver a verla y la otra, la emocional, deseaba ardientemente buscarla y sentirla otra vez a mi lado. No sabía dónde se metía, pero sabía que aquel domingo volveríamos a encontrarnos, pues Amanda había preparado una de sus representaciones, que no se perdía nadie. Lo malo era que se había empeñado en que yo hiciese un papel. Afortunadamente, no era muy largo, unas cuantas frases en tres momentos de la obra, pero dado que entre mis aptitudes nunca había estado la de aspirante al Goya, tenía serias dudas de cómo iba a salir del trance y mucho más cuando sabía que Nina estaría entre el público.

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