Читать книгу Más allá de las caracolas онлайн
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—Entonces ¿qué has querido decir antes?
—El otro día quise mostrarte el poder y la fuerza de los pensamientos. Quise que comprobaras que la mente, con un aprendizaje y preparación, siempre que haya disposición y deseo para ello, puede llegar a dominar la energía mental humana, modificándola y transformándola en cualquier otro tipo de energía presente en la naturaleza. Ello nos permite entrar en contacto directo, de una forma similar a la ósmosis o simbiosis, con todo lo que existe. Porque todo lo que existe, ya sea materia, conciencia, pensamientos, sentimientos o sueños, en el fondo no es más que pura energía, manifestándose de diferentes formas. Solo hay que saber conectar con ella. Y eso fue lo que tú lograste el otro día. Conectaste con el agua y sentiste su poder, porque en aquel momento tú frecuencia energética era la misma que la del agua.
—¿Y haces eso con todas las personas que conoces? ¿Toda la gente del pueblo sabe también llegar a ese punto?
—No, no toda la gente del pueblo domina esa técnica. En realidad, la dominan muy poquitos. No todo el mundo está capacitado o ha llegado al nivel mental y espiritual necesario para lograrlo.