Читать книгу Más allá de las caracolas онлайн
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No podía creer lo que estaba viendo. «¿Nina? ¿Pero no me habían dicho que estaba en otra aldea?», me pregunté mientras los veía dirigirse al camino que, serpenteando por la ladera, llevaba hasta el pueblo. Era obvio que si venían por el mar no lo hacían de ninguna otra localidad, ya que la más cercana quedaba demasiado lejos y nunca había oído que llegasen hasta ella en barca. ¿De dónde venían entonces? ¿Qué estaba pasando allí? ¿Por qué Yanira y Lucía me habían mentido? ¿Qué hacía allí Miguel?
Las preguntas empezaron a darme vueltas en la cabeza. No entendía nada, pero lo que estaba claro es que allí pasaba algo raro y a mí me mantenían al margen de lo que fuese. Recordé lo de las mujeres que intercambiaban sus idas y venidas cada cierto tiempo, tema que había llamado mi atención y que, sin embargo, por todo lo que estaba sucediendo en mi campo emocional, no había tenido tiempo de preguntar a Amanda.
Si a todo ello le añadía las a veces enigmáticas palabras de Nina y mi experiencia con el agua, eran datos más que suficientes para espolear mi curiosidad, que siempre se había disparado ante cualquier indicio que pudiera oler a misterio o secreto, por lo que mis antenas se desplegaron y con ellas mi determinación de averiguar qué es lo que estaba ocurriendo en aquella aldea. Mi intuición me decía que no había nada oscuro ni siniestro detrás de aquello, pero, aunque no hubiese sido así, me propuse investigarlo.