Читать книгу Más allá del ayer. Misioneros en África para Jesús онлайн

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–Oh, mi querido pastor, se acostumbrará muy pronto a este mundo. Estos africanos viven despreocupados, sin hacerse problemas por la vida. Uno realmente extraña esto cuando regresa a la cultura de Europa.

Karl consideró aquella idea un tanto exagerada, pero Moltke agregó:

–¿Sabe?, en mi primer viaje también tuve mis dificultades; es más, me preocupé. Pero cuando usted llega a comprender la mentalidad de esta gente y logra adentrarse en su filosofía de vida, nota con qué relajada tranquilidad enfrentan la vida. Esta gente africana es así. Los relojes de África, definitivamente, marchan a un ritmo diferente que los nuestros. Y la mayoría de ellos no tiene un reloj.

Esa noche, Karl escribió en su diario: “En realidad, esto no lo esperaba así. El enfoque de la vida de estas personas es totalmente diferente al mío. Pero estoy seguro de que los llegaré a entender mejor. Quiero entenderlos y comunicarme con ellos. Tal vez pueda ganar algo de esa serenidad para mí”.

¡La puerta a África se había abierto!

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