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¡Oh, amor divino, que no esperaste a que nos reconciliáramos contigo para entregar a tu Hijo a la muerte, y muerte de Cruz!

Gracias, Padre, porque entregaste a tu Hijo a la muerte cuando todavía éramos tus enemigos; y porque hiciste provisión para perdonarnos antes de merecer tu perdón.

1° de marzo

El poder de las heridas

“Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Por darnos la paz, cayó sobre él el castigo, y por sus llagas fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).

Jessica era un bebé de apenas 18 meses cuando accidentalmente cayó en un pozo en Midland, Texas, el 14 de octubre de 1987. Gracias a la cobertura que los medios de comunicación le dieron al hecho, el mundo entero presenció en detalle los frenéticos esfuerzos de los rescatistas para salvarle la vida. Después de 58 horas de ardua labor, y mucha tensión, Jessica fue finalmente rescatada. Todavía hoy se puede ver la foto de su rescate (que, de paso, obtuvo el premio Pulitzer en 1988); donde aparece ella en brazos de uno de los rescatistas.

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