Читать книгу 100 Clásicos de la Literatura онлайн
877 страница из 1361
Sabía que aquellos muchachos habían empezado la vida en condiciones peligrosas. Vivían alejados de su familia, disponían de dinero en abundancia, escasa experiencia de la vida, y menos amor al estudio.
Jorge era indolente y abúlico, tan mimado por el lujo que era incapaz de hacer esfuerzo de ninguna clase.
Dolly era un fatuo presumido, capaz de hacer cualquier tontería para sobresalir de los demás.
Consideró el momento apropiado para hablarles cuando sus palabras podían tener los mejores resultados.
―Os voy a hablar, como pudieran hacerlo vuestras madres, que tenéis muy lejos de vosotros ―les previno Jo.
«¡Válgame el cielo! ―pensó Dolly―. Ya tenemos el sermón encima.»
Por su parte «Relleno› procuró beberse la cerveza que quedaba.
Jo lo vio, y por ahí empezó todo.
―Esta cerveza. Jorge, no te hará daño, Pero quiero prevenirte contra otra clase de bebida. He oído que hablas de vinos y licores como si realmente entendieras de ellos. Como si los bebieras a menudo. También te oí decir que hoy en día los jóvenes beben. Pues bien; en esto hay un enorme peligro.