Читать книгу Sombras en la diplomacia онлайн

28 страница из 117

Pocos minutos después, la llegada de su hijo David obligó al matrimonio a cruzarse una mirada de perspicacia. Edit asintió con la cabeza, en un claro signo de que su esposo había acertado en su reflexión antepuesta. Era muy consciente de las actuaciones prudenciales de su marido y por ello llegaba a admirarle sin resquicios. Sabía que lo más importante para él se centraba en la seguridad familiar, tomando esta en todos sus términos: personales y económicos. Siempre había sido así y estaba convencida de que jamás trataría de cambiar sus convicciones.

—Tenemos que hablar —comentó, mirando la expresión del rostro de su hijo—. Y tenemos que hablar muy en serio —remachó.

David alzó la vista desde el pequeño sofá donde estaba sentado hojeando un libro que le habían facilitado en la sinagoga. Era una Torá actualizada con las diferentes tendencias que acontecían en los tramos finales de lo que parecía ser un nuevo holocausto judío.

—¿Cuándo nos vamos? —inquirió, mirando fijamente a su progenitor.

Правообладателям