Читать книгу Las bases del yoga. El origen del hatha-yoga, los nathas, y su expansión en Occidente онлайн

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Pues cierta es la muerte para el que nace y cierto es el nacimiento para el que muere. Por lo tanto, no debes lamentarte ante lo inevitable.

Oh Arjuna, los seres no están manifestados al principio, se manifiestan en el estado intermedio y, de nuevo, no están manifiestos al final. ¿Por qué habría que lamentarse?52

La muerte es inevitable ya que forma parte del fluir armónico de este cosmos; al mismo tiempo, Sri Krishna dirige la mente de su discípulo una y otra vez hacia la comprensión de que el ātman que existe en todo no está afectado por nada.

Este (ātman) está presente en todos los cuerpos y es siempre indestructible, oh Arjuna. Por lo tanto, no debes lamentarte por ninguna criatura.53

Desde otra perspectiva no menos importante, la del dharma (la acción correcta según el estadio y condición en la vida), Sri Krishna le indica a Arjuna que siga su propio deber (svadharma). Es muy importante comprender el concepto del dharma, pues conocer y seguir su propio dharma es el eje que permite al yogī avanzar en su camino, sea cual fuere su estadio en la vida o en la sociedad.

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