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Zama y Pablo cambiaron de inmediato. En ese momento ya nadie haría una broma.

–Está por verse lo que dices –respondió Pablo.

–Yo no creo que esté por verse, sino que es lo más claro del mundo; pero bueno, no hablemos de eso. Lo que digo es que las características del cnh impedían lo que siempre sucede: la «transa» por parte de los líderes. En el caso del Consejo, la verdad es que ninguno de nosotros hubiera podido hacer nada, de haber tenido malas intenciones. Los muchachos lo sabían y así se explica uno la confianza completa que tenían en el Consejo, y la tremenda autoridad que éste llegó a tener a pesar de su lentitud y de todos sus defectos.

–Pero imagínate qué habría sucedido si se admiten grupos políticos como parte de la representación estudiantil. ¿Te acuerdas de cuando llegó Arturo Martínez con la nueva de que representaba la cned? Después hubiera llegado cada grupo político de cien escuelas y eso hubiera sido una olla de grillos, literalmente. Si así... ya ves que nos pasábamos hasta las 5 de la mañana en una discusión absurda. Los «espartacos» hubieran mandado representantes por cada grupito de seis o siete gatos, los «troskos» otro tanto y lo mismo cada conjunto de siglas que se pueda hacer, el mnl, mlm y hasta el mxyzptlk.


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